¿SABIAS QUE LA ALIMENTACIÓN PUEDE INFLAMAR TU CUERPO?
¿Sabias que nuestra estrategia nutricional nos ayuda a tratar o prevenir síntomas de algunas enfermedades?
La dieta influye directamente en el grado de inflamación de nuestro cuerpo, algunos alimentos nos protegen de la inflamación, mientras otros la aumentan.
Si esta inflamación no es una respuesta puntual de nuestro cuerpo y se mantiene en el tiempo, favorece la aparición de enfermedades como la artritis, la obesidad, la diabetes, el Alzheimer y enfermedades cardiovasculares.
Junto con la alimentación, debemos evitar productos y situaciones inflamatorias, buscar ejercicios , actitudes y métodos que disminuyan el estrés y proporcionen tranquilidad al organismo, como el yoga, la meditación, caminar al aire libre...
¿QUE ALIMENTOS INFLAMAN NUESTRO CUERPO?
El azúcar (sacarosa), está relacionado con la obesidad y la diabetes principalmente, aunque hay estudios que la relacionan con muchas otras enfermedades.
Por eso los productos procesados con azucares añadidos como galletas, pasteles o refrescos debería desaparecer de la dieta o ser sustituidos por opciones saludables
Las grasas trans artificiales, cada vez se utilizan menos, aunque siguen estando presentes en algunos productos como margarinas.
Se ha demostrado que estas grasas aumentan la inflamación y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Los carbohidratos refinados, predisponen el crecimiento de bacterias intestinales inflamatorias que pueden aumentar el riesgo de obesidad.
Con el consumo de Alcohol nos varia la cifra de la proteína C reactiva, un marcador inflamatorio que aumenta con el consumo de alcohol.
Las carnes procesadas, como los embutidos, las salchichas, los ahumados… contienen productos dañinos que se han relacionado con canceres de estomago y colon, enfermedad cardiaca y diabetes.
ENTONCES, ¿QUE ALIMENTOS NOS PROTEGEN DE LA INFLAMACIÓN?
El aceite de oliva es antioxidante y ayuda a reducir la inflamación.
Arándanos y moras, tienen un gran poder antioxidante y elevada cantidad de vitaminas.
Pescado azul, su aporte de omega 3 reduce la inflamación involucrada en diabetes y afecciones cardiacas.
A estos grandes antioxidantes podemos unir el brócoli y el té verde.